sábado, 12 de julio de 2008

SOBRE EL PARO DEL 9 DE JULIO: REFLEXIONES OPORTUNAS

El paro nacional del 9 de julio tiene muchas lecturas importantes que es necesario seguirlas trabajando para comprenderlo en toda su magnitud y, en relación a ello, comprender el estado de ánimo de la población, su disposición a la lucha y posibilidades de éxito que, al fin de cuentas, es lo más importante.

(1) Las razones por las que la gente se ha movilizado y ha parado el 9 de julio, además de las oficial y formalmente acordadas por las organizaciones participantes, han sido muchas y diversas. Prácticamente cada colectivo social, sectorial o territorial, ha tenido sus propias demandas, específicas y concretas a su situación particular, como es el caso de los maestros, los jubilados, los transportistas, las comunidades campesinas, los obreros mineros, los estudiantes universitarios y otros más; lo que evidencia objetivamente el acentuado proceso de fragmentación social que experimenta el país como parte de un fenómeno social más amplio de ruptura del tejido social, que el mundo vive, en la etapa actual de globalización capitalista. La variedad y especificidad de las demandas populares indican simplemente que la plataforma de vida económica, social, cultural y política de los sujetos sociales se está modificando acelerada y raigalmente en el sentido de su mayor diferenciación, así como se están modificando los propios sujetos sociales en su modo de viva, concepción, intereses y psicología.

(2) La dinámica sociopopular ha transcurrido por dos espacios fundamentales: uno institucional y organizado y otro laxo, difuso y no organizado pero igualmente importante en la evaluación de una acción social de protesta. El espacio institucional y organizado corresponde a la población laboral que tiene ámbitos definidos, públicos y privados, de desenvolvimiento laboral y está organizada gremialmente; mientras que el espacio laxo y difuso es el espacio más amplio de la población en general, cuya actividad económica es autónoma o que, dependiendo de alguien, no tiene la posibilidad de parar por múltiples razones, o que simplemente no es quien provee los recursos necesarios para la sobrevivencia del hogar como es el caso de las amas de casa y los hijos que estudian. Si en el primer espacio el indicador del descontento, de la rabia y del rechazo a la política del actual gobierno, es el paro y la movilización misma; en el segundo es más bien el pensamiento de la gente, sus temores y rechazos vivenciados en lo más profundo de su dimensión subjetiva que se manifiestan, por ejemplo, en las encuestas de opinión pública, aquellas encuestas donde los actuales gobernantes y en especial el Primer Mandatario, aparecen con una aceptación social en caída libre.

El "capitalismo tardío" ( que es otra forma de referirse a la globalización) en consecuencia ha acercado y cruzado espacios sociales que en la modernidad se constituyeron como diferentes y separados: el espacio de lo público y lo privado, así como de la política y la no política, a partir del momento en que lo privado es invadido por lo público y la no política empieza a ser también una forma y quizás la más importante de hacer política. Siendo así el marco de la "confrontación social" resulta ser más extendido y complejo como más extendidos y complejos deben ser los procesos de su comprensión y explicación, tomando en cuenta múltiples indicadores para una evaluación de coyuntura y decisiones de "gestión" política tanto en lo macro como micro social.

(3) La pluralización y complejización del tejido social obliga a los liderazgos a una necesaria reconsideración conceptual y práctica de las formas de organización social que, por ejemplo, de ser específicamente laborales deben adoptar ahora una connotación más popular, porque los actores sociales representados no son hoy los mismos de ayer. Y la prueba más importante ello es que la convocatoria de la CGTP ha tenido recepción no sólo en los tradicionales sectores laborales organizados y afiliados, sino en un público mucho más grande y extendido a lo largo del territorio nacional que ha encontrado en el paro una forma declarada o silenciosa de hacer ver su descontento.

(4) La dinámica territorial del descontento social es más fuerte, en estos momentos, que la dinámica sectorial, porque es la más adecuada para agrupar, hacer coincidir y dar forma de protesta a la diversidad y pluralidad de factores sociales desplegados en las regiones, provincias y distritos, especialmente en las llamadas "provincias del interior" que, en este paro, han demostrado una fortaleza excepcional en razón a que son los ámbitos más golpeados por la crisis del sistema, más desatendidos por la política de continuismo neoliberal del gobierno aprista y más desfavorecidos históricamente por el centralismo capitalisno.

(5) La clase política en el poder del Estado no ha cambiado en absoluto sus convicciones, esquemas mentales y prácticas políticas para enfrentar situaciones de conflicto como la de un paro nacional, lo que demuestra que la clase criolla gobernante está llegando, una vez más, tarde a la historia nacional y mundial no sólo en la esfera de la economía sino, igualmente, en la esfera de las ideas, del pensamiento y las conceptualizaciones. Las reacciones, estilos, consignas y maniobras del gobierno aprista han sido prácticamente una copia al carbón de prácticas similares utilizadas por los gobiernos de derecha anteriores en nuestra vida republicana, y de sus propias prácticas partidarias de una bufalería arrogante y matonesca acostumbrada a disolver protestas populares a punta de manopla y cadena.
Texto que puede ser reproducido citando la fuente.
LUIS VILCATOMA SALAS
ANALISIS SOBRE EDUCACION CULTURA Y POLITICA

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