lunes, 7 de julio de 2008

DESARROLLO AGROPECUARIO DE LA REGIÓN Y LA IMPORTANCIA DEL CAPITAL SOCIAL

Dr. LUIS F. VILCATOMA SALAS

La literatura económica de los años recientes es bastante proficua en los temas de “capital humano” y muy poco de “capital social” , sesgada, quizás, por la ontología neoliberal que lleva a pensar más en individuos que en colectividades, en unidades parciales que en totalidades. Sin embargo, mejor vistas las cosas, el desarrollo como una propuesta integral, descentralizada, democrática y sostenible, no será una realidad si es que no se piensa en el entramado social y la enorme potencialidad que allí anida para reflexionar y actuar como agentes de cambio de esta gran región llamada Puno.

CONTEXTO

Un breve resumen de la problemática que, para el efecto, nos interesa, permite determinar lo siguiente en materia de desarrollo del país:

Los gobiernos sucesivos, hasta el momento, orientados por una perversa práctica neoliberal, no han podido articular una respuesta creíble y viable que permita resolver cuestiones fundamentales para el desarrollo del país, como es el caso de la pobreza, la marginación, la exclusión, la mala distribución del ingreso, y los múltiples desequilibrios en el mundo del trabajo, etc. En consecuencia, los resultados que se tienen son escasamente edificantes en las acciones de desarrollo, conduciendo ello a la necesidad de diseños institucionales que respalden la capacidad de los pobres para organizarse y movilizar recursos a partir de sus propias potencialidades.

Hay una persistente crisis de legitimidad que afecta el comportamiento de las instituciones y del propio Estado, abriendo espacios para el descontento social, la incredulidad y la irrupción popular en las calles y plazas como una forma eficaz de obtener atención a las demandas.

La sociedad civil popular (gremios, asociaciones, comunidades) tiene progresivamente, en los últimos años, una mayor importancia en el planteamiento de alternativas y la búsqueda de soluciones.

Consiguientemente, se necesita de nuevos conceptos e instrumentos que ayuden a mejorar las posibilidades de nuestro desarrollo, desde la perspectiva regional y local, institucional y social e individual y colectiva, construyendo creativamente, unos, y apropiándonos o reapropiándonos de otros, como los de capital productivo, humano, natural y social, de indudable importancia para un desarrollo sostenible, descentralizado y democrático, como es el desarrollo al que históricamente aspiramos, donde EL AGRO REGIONAL ocupa un puesto relevante para la alimentación de la población regional.

CONDICIONES DELA ACTIVIDAD AGROPECUARIA REGIONAL

La actividad agropecuaria regional se ve afectada por los siguientes factores, que es necesario tener en cuenta para pensar seriamente en el desarrollo de Puno (Plan Estratégico Regional del Sector Agrario 2005-2015):

a) Bajos índices de productividad y rentabilidad.
b) Débil organización empresarial de los productores.
c) Escasez de líderes agrarios con visión empresarial.
d) Débil integración y concertación entre instituciones públicas-privadas y organizaciones de productores.
e) Débil articulación en los procesos de producción, procesamiento y comercialización de los productos agropecuarios, en las cadenas productivas.
f) Insuficientes e inadecuados programas de capacitación y asistencia técnica a los productores agrarios.
g) Escasa información sobre identificación de mercados.
h) Escasa investigación y difusión agraria de interés de los productores.

EL CAPITAL SOCIAL COMO FACTOR DE DESARROLLO

Algunas definiciones sobre capital social que nos pueden ayudar a entender mejor su naturaleza e importancia, son las siguientes:

El capital social es entendido como la capacidad de acción colectiva que se incrementa con su uso. Puede ser severamente afectada por la violencia, la agresión y la delincuencia (Albert Hirchman).

Capacidad de las personas para trabajar en grupos, en base a un conjunto de normas y valores compartidos (James Coleman).

Confianza presente en los diversos actores sociales, el grado de asociatividad prevaleciente entre los mismos y el respeto a las normas de comportamiento cívico (Robert Putnam).

Normas y valores compartidos que promueven la confianza y la cooperación social: confianza interpersonal, la asociatividad, la conciencia cívica, la ética y los valores autóctonos predominantes en una sociedad (Francis Fukuyama).

Confianza interpersonal, capacidad de asociatividad, conciencia cívica, ética (Bernardo Kliksberg).

Deduciéndose, de todo ello, que el capital social implica, como aspectos importantes de su composición, la acción colectiva, el trabajo en grupos, la confianza, las normas compartidas y la confianza interpersonal, como los factores de singular importancia para el desarrollo personal y comunal, así como para el emprendimiento de acciones que conduzcan al desarrollo institucional y social. La extrema orientación hacia el individualismo del neoliberalismo, está conduciendo a la fragmentación social, el desapego social y la confrontación suicida, por lo que, ya sea en la perspectiva de remozar el proyecto capitalista o de trabajar por su superación antisistémica del mismo, el capital social es un factor de desarrollo importante que puede contribuir en tres ámbitos: reduciendo los costos de transacción, producción de bienes públicos y facilitando la constitución de organizaciones de gestión y de sociedades civiles estables (Durston: 2000).

Teniendo en cuenta que la región de Puno, por consideraciones de vocación productiva y social, tiene en la actividad agropecuaria su eje más importante para la acumulación económica regional, el desarrollo del capital social como una estrategia para el desarrollo global constituye un requisito de primer orden. La población estimada de la región de Puno es de 1’313,571 (4.7% del territorio nacional), con una tasa anual de crecimiento de 1.3%; donde el 51.0% es población rural, asentada en diferentes zonas naturales (agro ecológica circunlacustre, agro ecológica suni (baja y alta), puna (húmeda y seca), janca o cordillera, selava alta o rupa-rupa y selva baja u omagua, con grave tendencia a la desarticulación que tiene que ver con el aparato productivo impuesto históricamente, y el tratamiento inequitativo que, tradicionalmente, ha dado el centralismo capitalino a las provincias del interior, dejándonos en la condición de “espacio mercantil” (Efraín Gonzáles de Olarte), por lo que la reversión de este proceso implica la creación y fortalecimiento social de capacidades articulatorias y de asociatividad garantizadas por un buen trabajo en el terreno del “capital social” . El mejoramiento de la organización de carácter empresarial de los productores; la mayor integración y concertación entre instituciones públicas y privadas, comprometidas con el desarrollo agropecuario; la integración parcelaria de las tierras en la zona circunlacustre; la articulación en los procesos de producción, procesamiento y comercialización en las cadenas productivas; el mejoramiento en la información sobre identificación de mercados; la elevación en la calidad de la gestión, manejo y uso de los recursos hídricos, praderas naturales y medio ambiente; el mejoramiento en la calidad y uniformidad de los productos agropecuarios; el mayor conocimiento de las prácticas agropecuarias y de manufactura para la producción; y el desarrollo de la investigación y difusión de conocimientos en materia agropecuaria, entre otros, tendrán indudablemente un impulso mayor con un adecuado tratamiento del “capital social” en la región de Puno.

Además, en esta necesidad, no se puede olvidar que hay una experiencia colectiva de siglos desarrollada en nuestra sociedad y cultura andinas, de nuestras comunidades campesinas, que, en lo que se podría denominar como una suerte de “capital social andino popular”, traducido en un conjunto de prácticas sociales (reciprocidad andina, faenas comunales) que han permitido la reproducción social y vigencia del mundo andino, debe pasar a constituir un componente fundamental de una propuesta de “capital social”, desde el enfoque regional, para el desarrollo de la actividad agropecuaria.

FACTORES QUE INCIDEN EN LA CONSTRUCCIÓN DE CAPITAL SOCIAL

Existen diferentes factores que inciden o pueden incidir en la construcción de “capital social”. Algunos de los más importantes, especialmente por su incidencia en nuestro medio, son los siguientes:

a) LA EDUCACIÓN FORMAL.- El capital social surge de la capacidad del ser humano para pensar y actuar generosamente y realizar acciones asociativas, lo que implica una cultura y una disposición promovida y desarrollada sólo mediante un proceso educativo sistemático, formal y permanente que, en cuanto al desarrollo de la actividad agropecuaria andina, requiere traducirse en los términos de una educación bilingüe intercultural. El reto, entonces, es cómo desde la educación bilingüe intercultural se pueden impulsar procesos formativos en “capital social” adecuado a las circunstancias y necesidades productivas y socioculturales del mundo andino.

b) EL ESTADO.- Desde esta perspectiva, el Estado debe favorecer el desarrollo de un clima de confianza social superando, en la práctica, todo burocratismo y ausencia de sensibilidad social que, a no dudarlo, ha contribuido a la pérdida de confianza de la población en las posibilidades de acción de las instituciones públicas.

c) LA DESIGUALDAD EN LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y DE LAS OPORTUNIDADES.- Porque la desigual distribución de recursos posibilita que sólo determinados grupos sociales tengan la oportunidad de acceder a mejores niveles en el desarrollo de su “capital social”. La pobreza, así, constituye una de las mayores limitaciones en la constitución de “capital social” en las regiones con menor nivel de desarrollo del país.
d) LAS MIGRACIONES.- Que desarticulan las redes de relaciones sociales existentes en los poblados, distritos y provincias de la región, obligando a una permanente reactualización y reaprendizaje en los grupos cuya experiencia va en este sentido.

ALGUNAS ALTERNATIVAS IMPORTANTES PARA EL DESARROLLO DEL “CAPITAL SOCIAL” EN LA REGIÓN DE PUNO

a) Profundizar en el tema del “capital social”, para identificar estrategias que promuevan el fortalecimiento y expansión de la sociedad civil regional.
b) Fortalecimiento de las Universidades de la Región, en cuanto a la investigación básica y aplicada que permita generar un conocimiento pertinente a las necesidades de crecimiento especialmente de micro y pequeños empresarios del medio.
c) Desarrollar programas de educación permanente de la población, con la concurrencia de diferentes instituciones públicas y privadas del medio regional.
d) Coordinación de esfuerzos de los actores del desarrollo regional (Gob. Regional, Municipios, Universidades, organizaciones empresariales, etc.), en cuanto a iniciativas para el desarrollo local y regional.
e) Impulso a políticas de promoción del enfoque de Capital Social, orientadas a la capacitación teórica y metodológica en esta temática.

CLAVES BIBLIOGRÁFICAS

1. Atria, Raúl (2002), “Capital social: concepto, dimensiones y estrategias para su desarrollo”. Santiago de Chile, División de Desarrollo Social, Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
2. Bahamondes, Miguel (2001), “Evaluación y fortalecimiento del capital social en comunidades campesinas”, informa final de consultoría CEPAL/INDAP/IICA para el proyecto “Aporte del capital social campesino a la superación de la pobreza rural”.
3. Durston, Jhon (2000): “Qué es el capital social comunitario?”, Serie Políticas Sociales N. 38, CEPAL, Santiago de Chile.
4. Klisberg, Bernardo, (2001) “El capital social. Dimensión olvidada del desarrollo”. Caracas, Venezuela. Universidad Metropolitana. Edit. Panapo.
5. Moreno León, José (2004), “El capital social: nueva visión del desarrollo”. Centro de Estudios Latinomericanos. Universidad Metropolitana, Venezuela.
6. Ministerio de Agricultura/Puno, Plan Estratégico Regional del Sector Agrario 2005-2015.
7. Solo de Zaldívar, Víctor Bretón, “Capital social, etnicidad y desarrollo: algunas consideraciones críticas desde los andes ecuatorianos”. Texto que desarrolla algunas de las conclusiones del libro del autor “Cooperación al desarrollo y demandas étnicas en los Andes ecuatorianos. Ensayos sobre indigenismo, desarrollo rural y neoindigenismo, publicado en FLACSO/ sede Ecuador (Quito, 2002).
8. Tanaka, Martín (2001), “Participación popular en políticas sociales: cuándo puede ser democrática y eficiente, y cuándo todo lo contrario”. IEP. L.ima.
9. Valdivieso, Patricio (2003), “Capital social, crisis de la democracia y educación ciudadana: la experiencia chilena”. Revista Sociología Política, Curitiba.


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